Criticamos siempre a la oposición, pero hacemos muy poco por la causa.

Nunca estamos conformes, si alguien sale a defender una idea y dicha idea se opone a la dictadura cubana, en vez de apoyarle lo q hacemos es atacarle y criticarlo, destruirlo moralmente si su posición política no es la q esperamos. Tal parece q estuviéramos esperando otros líderes radicales pero del bando contrario, un líder anticomunista q venga a despojar de sus derechos y desterrarlo del país por completo.

La seguridad del estado y el G2 cubano, ha hecho bien su papel de crearnos ese miedo interno y paranoia tal que pensamos q todo aquel q se exprese libremente en Cuba es un agente encubierto que trabaja para la dictadura. Nadie es tal cosa hasta q se demuestre lo contrario y si es cierto que nos hemos defraudados con el comportamiento de ciertos activistas cubanos, debemos de reconocer que han tenido el valor de hacer mucho más de lo que hicimos nosotros.

Si alguna vez estuviéramos en el pellejo de un opositor cubano conoceríamos el miedo del q sos presa. Sentirías el verdadero terror de no saber que va a pasar con tu vida, de no saber a que nueva tortura te irías a exponer al día siguiente que un militar cubano te estuviese interrogando dentro de una unidad de la policía. Sentirías miedo y temor por tu vida y la de tus familiares pues la dictadura cubana te ataca a lo que más valoras y donde mayor te duele.

La dictadura cubana es una máquina de odio y miedo que ha sembrado en nosotros la desesperanza y el terror, una máquina que destruye familias y desaparece personas, sus métodos se deben a años de entrenamiento por parte de agentes de tortura soviéticos que implementaban técnicas infalibles para sacar información y corromper las almas de los puros.

Valoremos más el valor de los que luchan y demos algo de respeto a su lucha, apoya no destruyas a la oposición, ese es un camino muy solitario y se requiere mucha fuerza mental para emprenderlo solo y sin un apoyo hermano. Brindemos el derecho a la duda a cualquier activista político cubano antes de atacarle y acusarle de agente de la seguridad del estado de la dictadura cubana.