Cuba no ha sido más que una finca para familia Castro. En todas las provincias encuentras cotos de casas a las que sólo tienen acceso ellos, sus familiares y amigos más cercanos. Son prácticamente paraísos privados construidos con presupuesto estatal para los placeres personales de Fidel y su hermano Raul Castro.
Son ellos quienes determinan donde se invierte el dinero público, en que rama de la economía deciden inyectar presupuesto, juegan el papel de empresarios y luego no se ocupan de velar por la rentabilidad de los mismos.
Han destruido nuestra economía, por puro antojo y a base de un orgullo intelectual del que carecen. Viven como ricos hacendados mientras el pueblo sufre como negro esclavo en la miseria.
El totalitarismo nos ha llevado a esto, a tener que servirles tal si fueran nuestros dueños y rendirles lealtad incondicional o no tienes cavidad en esta sociedad y has de tener que engrosar las estadísticas del éxodo masivo de cubanos hacia otras partes del mundo si deseas libertad.
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